Claves de la decoración nórdica

Claves de la decoración nórdica

Si quieres que tu casa parezca de revista, toma nota de nuestros consejos

En el interiorismo las fronteras se difuminan y lo que está de moda en la otra punta del planeta pronto llega a convertirse en una tendencia global. Eso es lo que pasa con la decoración nórdica, presente en los hogares de todo el mundo con su estilo cada vez más depurado y minimalista.

En Habitat Construcciones y Reformas hemos reunido las principales claves de la decoración nórdica, para que las conozcas y puedas aplicarlas en tu casa. ¿Empezamos?

 

Blanco, blanco y más blanco

El blanco, en todas sus gamas, es el gran protagonista de la decoración nórdica. Se llevan los colores claros y neutros en paredes, suelos y muebles, para aportar sensación de continuidad y hacer que los espacios se vean más grandes.

Esa suavidad cromática se suele contrarrestar con pequeñas notas de color a través de los accesorios, como los cojines, las alfombras o los cuadros.

 

Da la bienvenida a lo natural

En la decoración nórdica, los materiales naturales están presentes en los muebles, con maderas como el pino, el haya o el abedul. También en los textiles, con predominio de hilos, lanas y algodones.

Esa tendencia natural se completa con el uso de elementos vegetales, como plantas de diferentes especies y cualquier otro elemento que recuerde a la naturaleza, ya sea en un cuadro, en un jarrón de flores secas o en el estampado de los cojines.

 

Busca la luz

La decoración nórdica busca aprovechar al máximo la luz natural, con telas ligeras que la dejen pasar a través de las ventanas. Incluso, si es posible, te recomendamos que prescindas de cortinas y estores.

En cuanto a la iluminación artificial, apuesta por luces blancas con mucha potencia. Combina los puntos de luz principales con otros más ambientales y aprovecha la decoración luminosa que aportan las guirnaldas o los farolillos.

 

Menos es más

En la decoración nórdica abundan las formas sencillas, con líneas rectas y depuradas. La clave está en la limpieza visual, en no sobrecargar para dar sensación de amplitud.

También es importante aprovechar todo lo posible el espacio, a partir de mobiliario funcional, de estética sencilla y que pueda ser muy versátil. Con ello también contribuimos a crear un ambiente cuidado y ordenado.